Psicoanálisis y Psicofármacos
¿Qué es curar?
¿Qué es curar?Sentirse mejor tomando un psicofármaco no implica haberse curado. Resolver un problema implicaría como mínimo dejar de tomar esa medicación y que ni ese problema, ni uno relacionado con la misma causa aparezcan de nuevo.
El psicofármaco debe utilizarse únicamente cuando es estrictamente necesario, ya que como cualquier medicamento tiene contraindicaciones. A medida que se prolonga su utilización aumenta el riesgo de padecer efectos secundarios. También aumenta la tolerancia, esto quiere decir que disminuye su efecto. En algunos casos el cuerpo se va volviendo dependiente del medicamento para tener niveles normales de funcionamiento.
Iatrogenia de los psicofármacos.
Una gran parte de las veces que se prescriben estos medicamentos, deben tomarse por tiempos prolongados o incluso de por vida. Esto aumenta los riesgos de padecer efectos secundarios. Incluso si no le causa efectos no deseados en primera instancia, con el tiempo los puede producir. La costumbre que el organismo genera a esa sustancia, o al efecto de la misma, disminuye con el tiempo la posibilidad de que sea el propio organismo quien resuelva por sí mismo esa carencia.
En otras palabras, hacer un tratamiento prolongado con psicofármacos implica un importante riesgo de tener consecuencias negativas para la salud. Con lo cual si se va a iniciar un tratamiento de esta índole, es importante que se haya evaluado correctamente los beneficios y los efectos negativos. Para que los efectos deseados superen claramente a la iatrogenia (el daño intrínseco a cualquier intervención).
¿Cuando medicar?
Si en la evaluación psicológica que se realiza al comienzo de cada tratamiento se llegara a la conclusión de que es absolutamente necesaria la utilización de un psicofármaco, entonces se debe hacer una derivación a un psiquiatra para que este lleve adelante esa parte del tratamiento. Siempre se debe buscar un psiquiatra que comparta la idea de que el psicofármaco no resuelve los problemas. La solución debe esperarse de la terapia y por lo tanto no utilizará el psiquiatra los medicamentos más allá de lo necesario o en dosis que no permiten el buen funcionamiento de la terapia.
El tratamiento psicoanalítico trabaja “interrogando“ al síntoma. Esto es que para encontrar las causas de un síntoma este debe estar presente, producir molestia al paciente, generar un esfuerzo de trabajo para tratar de desenrollar el meollo. Por eso nosotros no recurrimos anticipadamente a los psicofármacos y cuando es necesario se abogará por las menores dosis posibles.
Lic. Axel Rozen
